No hay perversión más cafre que mi vida
un descarnado hueco, un torpe abrazo,
y siento más tu suerte que mi herida.
Sostengo el devenir en mi regazo
soñando que existieran otras mentes
despierto ante las hustes del rechazo
Que no se alimentarán de inocentes
llevando el gusto de uno en otro engaño
para depúes envenenar sus fuentes
huyendo por la senda del extraño.
Curiosa reinterpretación de 2 tercetos y un serventesio!
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