A un miedo

A un miedo que tendía a lo iracundo
cedió la paciencia de los que fueron
grandes necios disfrazados de profundos
cedió la constancia de los que vieron
grandes hechos disfrazados de amenaza
en un duelo de rivales con mordaza

A un miedo que dormía en lo fecundo
cedió el orgullo de los que hirieron
con el filo destructor de lo rotundo
rasgando la voluntad de los que estuvieron
al lado de los que vagan con coraza
y sostienen su destino con tenazas

Noviembre

Si es el viento el aliento de mis noches;
si es la sombra el resguardo de mis dias;
si es tu mirada lo que nunca dejaría;
y tus labios los que borran mi dolor.
Que la suerte no me arroje más sus dados;
que la suave lluvia llene mis desiertos;
que los locos no me roben lo que es cierto;
que tus manos busquen siempre mi calor.

No es el tiempo de lamentos y reproches;
no es la hora del dolor ni la desidia;
no es tu culpa ni tampoco es la mia;
si la escarcha de estos dias congeló mi corazón.
Que la suerte no me aparte de tu lado;
que la fria nieve nos despida del invierno;
que mis sueños no me arrastren a otro averno;
que en mi pecho arda el fuego de la unión.

Tu ventana

Hoy asomo mi rostro a tu ventana
buscando un fragmento de vida
un instante que siga
al silencio que exhalas

Hoy asomo mi alma a tu mirada
buscando la paz que allí anida
donde el camino termina
y se esconden las hadas

Hoy asomo mi fuego a tu boca
buscando fundirme si me pides
que arda en mi pecho la salvia
que nutres con tu sonrisa

Los necios

Funde tus arcas tristes
tanto que arda en silencio tu fortuna
y si no lo resistes
que una razón oportuna
te arrastre a las llamas de la locura

Devuelve a quién robaste
su alegria con discreta indiferencia
y siente su contraste
su constante paciencia
en el centro de tu ausente carencia

La danza de los sentidos

Cuando hablas haces danzar mi alma
al son de los acordes que se forman
al salir rozando tus labios en calma

Cuando ríes mis sentidos se desbordan
con el ritmo de pasiones más gallardas
con las suaves armonías que transforman

Melodías en las que siempre me aguardas
que encierran en sus reflejos la memoria
que junto a la luna de tu piel resguardas
resuenan suaves piezas, nuestra historia

La senda del extraño

No hay perversión más cafre que mi vida
un descarnado hueco, un torpe abrazo,
y siento más tu suerte que mi herida.

Sostengo el devenir en mi regazo
soñando que existieran otras mentes
despierto ante las hustes del rechazo

Que no se alimentarán de inocentes
llevando el gusto de uno en otro engaño
para depúes envenenar sus fuentes
huyendo por la senda del extraño.

Jigsaw

El perfil de las piezas del puzzle, en otro tiempo compacto y uniforme, comienzan a definirse lentamente, hundiéndose en las juntas. La fragilidad de su imagen las hace ondularse y abatirse.

Observamos soltarse un pieza para caer, sin remedio, en las llamas del olvido, dejando un espacio vacío en su lugar, un vació que estremece nuestro fluir.
Obsesionados tratamos de sostener las piezas en su lugar y cuanto más forzamos, más debilitamos su contorno.
Se deshacen en nuestras manos, se nos escapan entre los dedos.
Lloramos amargamente la devastación de nuestro nexo y el rechazo, la duda y  la incomprensión se apoderan del reino de nuestra comunicación.

El perfil de las piezas del puzzle en otro tiempo compacto y uniforme se muestra afilado como el abismo que las contiene.

Sólo cuando dejemos de observar las piezas y veamos todo su conjunto regresara el fluir, la comunicación y el sentimiento mutuo.
Sólo cuando aceptemos el cuadro que se dibuja en nuestras vidas nos daremos cuenta que el puzzle en realidad es el lienzo.

La excusa

Buscando un argumento
al que agarrarme, en el momento
que los hechos me separan del lamento
embriagador de lo que siento,
me encontré con un desierto
de palabras sin cimientos.

Vagando sin acierto
a sus arenas llegó un viento,
destructor de pensamientos,
socavando sentimientos
y despojos malicientos
de un oasis de cemento.

Negación

Negándome a seguir tragando el desprecio de los necios
A conceder oidos a su inusitado verbo
A repetir errores y a vivir de los recuerdos
A encontrar la noche sumergido en el infierno
A despertarme luego para malvender mi tiempo

Negándome a seguir aceptando el desplante de los egos
A vender mi alma que se esconde de mis miedos
A perder por ello el aroma de mi sueños
A vivir observado por las lentes de sus perros
A portar a hombros el estandarte de sus dueños

Despertar

En el crepúsculo de un deseo

se aferra mi esperanza por seguir.

En la quietud de un fracaso

veo que no hice sino fingir.

Prolongó mi tormento esa esperanza

de una probabilidad inexistente.

Imaginé digno de alabanza

despertar de forma incipiente.

Crepitan en mi pecho

llenando toda oquedad.

Dejándome maltrecho

en un acto de egoísta piedad.

Las llamas engullen mi alma

llenándome de promesas fingidas.

Cubriéndome de insana calma

que abre aún más mis heridas.

El licor del naúfrago

Camina despacio en espacios vacíos

Cual funambulista danza en el abismo

Ya no siente la piel

Ya no siente nada y es eterno

como un barco atracado en el desierto

de fantasmas olvidados

Evita los rostros, se arrastra abatido

Los ojos perdidos, vuelto hacia si mismo

Y no le queda sed

No le sacia nada y solo bebe

en su desierto, se abandona

a sus fantasmas olvidados.

Bebe de su dolor, ya no busca compasión

Aprendió a nutrirse

Se quemo su corazón y dolida la razón

Aprendió a nutrirse

No temáis sus ojos llenos de vacío

El que no reposa camina dormido

No temáis su odio volcado hacia si mismo

El que no perdona camina dolido

Lamento

Amanece en un mundo vacío de espíritus libres, despojado

Un lamento, un grito...el silencio se ha visto quebrado

La inocencia nace inmaculada, excelsa, bella, rodeada de tristeza...

En la noche de los necios la serpiente se le acerca y le susurra

palabras embriagadoras que hacen mella.

Entes de gélidos corazones robarán su nihilismo

borrarán de el toda pasión y lo arrojarán al abismo.

Otro espíritu libre corrompido como cientos de han nacido

Mas uno permanecerá en su pureza,

llenando la noche de estrellas.

La duda

La duda se convirtió en nuestra narrativa.
Nos aferramos a ella por la sospecha del deseo.

Soñamos con nuestras manos y nuestras mentes,
dando forma y coherencia al misterio.

Buscamos un lugar donde albergar nuestros recuerdos.
Pero sólo existe un instante y es ahora mismo y es la eternidad.
Sólo es un instante y todos vivimos en el.

Rastros

Tratando de aferrarte tus labios sellaron mi voluntad
Hay tanto que contarte y el miedo no me deja pronunciar
palabras que se arrastran al pensar que estoy ahogándome aquí

Si ya no puedo fingir que queda magia aún en mi
si voy desgastando mi voz al decirnos adiós

Tragando arena y sangre, quemando mi garganta al respirar
Hay tanto que ocultarte y el ego no me deja pronunciar
palabras que se arrastran al pensar que estoy ahogándome aquí

Si ya no puedo fingir que queda magia aún en mi
si voy desgastando mi voz al decirnos adiós

Recuerdo

No se si será un recuerdo
Separé los sentimientos sin duda en la promesa
se que aún se esconde por aquí

Rapido escalé la cima
un instante del invierno
Retuve todo dentro cubrí la entrada y me escondí

Erosión en nuestra herida
donde guardamos secretos
sepulcro de las penas y de la historia por seguir

Novia de las despedidas
Segmentabamos los cielos
Siempre a través del velo que tu tejias para mi

Embargando mis deseos
arqueados en el tiempo
me puse en la frontera entre mi vida y tu sentir